5 razones por las qué debería contratar un abogado para realizar el cobro de su cartera
Realizar el cobro de una deuda bien sea a un familiar, un amigo, un socio o un cliente es una labor que constantemente tiene connotaciones negativas, teniéndose la mala costumbre de relacionar el cobro como algo perjudicial para el deudor, independiente de que tenga o no los recursos para pagar. Por esta razón a continuación expondremos algunas de las razones por las cuales un abogado puede ser su mejor aliado en el momento del cobro de obligaciones pendientes de pago:
1. Evita el deterioro de las relaciones interpersonales o comerciales
Cuando un acreedor contrata a un tercero con la pericia y el tacto suficiente para realizar un cobro, esta persona carece de subjetividad porque no participó de la negociación que dio origen a la obligación, siendo totalmente independiente de las razones por las cuales el acreedor confió en que el deudor haría de manera cumplida el pago o cumpliría con cualquier otra obligación.
Por esta razón, cuando un tercero realiza el cobro, lo ejecuta de manera objetiva sin que las condiciones personales de los partícipes del contrato influyan en la gestión de cobranza. Cuando el tercero es un abogado que tiene el conocimiento de la normatividad que cobija al acreedor para realizar el cobro, sabrá persuadir al deudor con miras a obtener un recaudo efectivo mediante una mediación, y en caso de no llegar a un consenso, sabrá como obligar al deudor a realizar el pago amparado siempre en las disposiciones normativas.
Si bien el abogado realiza el cobro en representación del acreedor, el deudor no asumirá el cobro de la misma forma cuando proviene directamente del acreedor, porque con esta persona hubo previamente una negociación en la cual necesariamente tuvo que existir de por medio un trato cordial, lo que conlleva a que el deudor se sienta agredido al diferenciar el trato que se le brinda para exigirle el cumplimiento de su obligación.
2. Se tiene un dialogo objetivo y con herramientas de disuasión
Un abogado experto en cobro tiene conocimiento de la norma y sus alcances, por lo cual difícilmente el deudor tendrá argumentos para abstenerse de celebrar una negociación, de esta forma, la información que le suministre el abogado al deudor, lo llevará a recapacitará sobre las consecuencias negativas del proceso jurídico y de esta forma probablemente acceda a realizar un acuerdo de pago.
Cuando la gestión de cobro la realiza el mismo acreedor, el deudor pretenderá postergar la presentación de una eventual propuesta de pago, porque tiene la concepción de que su acreedor no acudirá al sistema judicial en caso de no llegar a una conciliación, por el contrario, cuando la gestión la realiza un abogado, el deudor asume que la eventual demanda se aproxima, lo cual se traduce en alertas y búsqueda de soluciones, entre otras porque el abogado no brindará plazos irracionales y no será condescendiente con el deudor porque tiene claro la gestión para la cual fue encomendado.
3. Se cobra lo justo conforme las disposiciones normativas
El cobro de las obligaciones no se ciñe únicamente al valor del capital, cuando una obligación no se cancela dentro del término oportuno genera consecuencias negativas al acreedor lo cual se puede traducir en interés de mora o corrientes, sanciones, cláusulas penales, honorarios de abogado, perjuicios, entre otros.
Cuando el deudor no asume de buena forma el cobro del capital, mucho menos aceptará el cobro de otros conceptos, por lo cual disuadir al deudor del pago de los mismos no es tarea fácil y necesariamente se deberán conocer las disposiciones del ordenamiento jurídico para que el deudor no emprenda acciones legales por equívocamente considerar que se están trasgrediendo sus derechos.
4. Se tiene un panorama claro a la hora de aceptar una propuesta de pago
Un de los dolores de cabeza para los acreedores a la hora de verificar el estado de su deudor es conocer la solvencia del mismo, quien al momento de celebrar la negociación tenía una y al momento en que incumple un compromiso, otra.
Cuando un abogado realiza la gestión de cobro, antes de tener cualquier acercamiento con el deudor, tiene un conocimiento general de los bienes que tiene el deudor dentro de su patrimonio, sabe qué actividad económica desarrolla y tiene una aproximación del éxito de las medidas cautelares ante un eventual proceso jurídico, razón por la cual, no considerará alternativas de solución irrisorias que solo dilaten el pago.
Por otra parte, si el deudor no tiene la solvencia suficiente, el abogado también sabrá que sus opciones son limitadas y aconsejará al acreedor para aceptar una propuesta, puesto que no actuar de manera estratégica, podría conllevar a que el acreedor se quede sin opciones de recuperación de la obligación.
5. Se evita la insolvencia del deudor
Al momento de realizar una negociación lo ideal es realizar un estudio de la solvencia del deudor para garantizar el pago de su acreencia. No obstante, dado el dinamismo de la economía en muchas ocasiones, los acreedores confían en la solvencia del deudor, y puede acontecer que los bienes que en apariencia pertenecen al mismo, sean parte del patrimonio de un tercero, quien naturalmente no hace parte de la negociación, por lo cual sus bienes no serán susceptibles de embargo.
El abogado conocedor del patrimonio del deudor tendrá un panorama claro para concluir si lo conveniente es dar largas al proceso jurídico o presentar la demanda de manera inmediata. En ocasiones el paso del tiempo se traduce en una eventual insolvencia del deudor, quien muchas veces optará por no pagar las obligaciones a su cargo transfiriendo sus bienes a otros o iniciando procesos de insolvencia.