SAGRILAFT y PTEE 2025: Empresas obligadas, plazos y consecuencias del incumplimiento
En 2025, las empresas colombianas deberán continuar fortaleciendo su sistema de cumplimiento normativo mediante la implementación de dos herramientas clave: el Sistema de Autocontrol y Gestión del Riesgo Integral de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SAGRILAFT) y el Programa de Transparencia y Ética Empresarial (PTEE). Ambos sistemas son exigidos por la Superintendencia de Sociedades y buscan prevenir actividades ilícitas, fortalecer la integridad empresarial y proteger la reputación corporativa.
En Trébol Jurídico, te explicamos de forma clara y concreta quiénes están obligados a implementar estos sistemas, cuáles son los plazos y qué riesgos conlleva no cumplir con estas disposiciones.
¿Qué son el SAGRILAFT y el PTEE?
- SAGRILAFT: Es un sistema interno que permite a las empresas identificar, evaluar, controlar y monitorear los riesgos relacionados con el lavado de activos, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva. Su implementación incluye políticas, procedimientos, análisis de clientes, monitoreo de operaciones y capacitación continua.
- PTEE: Es un conjunto de principios, normas y acciones que buscan promover una cultura empresarial basada en la ética, la transparencia y la integridad. Su propósito es prevenir actos de corrupción, soborno, conflictos de interés y otras conductas que atenten contra la buena gobernanza empresarial.
Ambos sistemas son complementarios y permiten a las empresas demostrar su compromiso con el cumplimiento normativo, la responsabilidad social y la sostenibilidad organizacional.
¿Quiénes están obligados a implementarlos en 2025?
Las siguientes entidades deberán adoptar tanto el SAGRILAFT como el PTEE, dependiendo de su actividad, ingresos o naturaleza jurídica:
- Sociedades vigiladas o controladas por la Superintendencia de Sociedades.
- Empresas con ingresos o activos iguales o superiores a 40.000 SMMLV (aproximadamente $52.000 millones COP para 2024).
- Empresas que reciban aportes en activos virtuales superiores a 100 SMMLV.
- Empresas que realicen actividades consideradas de alto riesgo como:
- Comercialización de metales preciosos
- Construcción
- Servicios inmobiliarios
- Actividades contables, jurídicas o de auditoría
- Comercio de vehículos
- Tecnología o servicios financieros
También están obligadas:
- Las Cámaras de Comercio en Colombia.
- Las Entidades Sin Ánimo de Lucro Extranjeras (ESALES) con negocios permanentes en el país.
Plazos de implementación para 2025
Según lo dispuesto por la Superintendencia de Sociedades, los plazos actualizados son:
- Empresas obligadas actualmente: deberán actualizar e implementar el SAGRILAFT y el PTEE a más tardar el 31 de marzo de 2025.
- Empresas que por primera vez resulten obligadas en 2025: deberán presentar su plan de implementación antes del 30 de junio de 2025.
- Cámaras de Comercio y ESALES: deberán implementar ambos sistemas antes del 31 de mayo de 2025.
- Las nuevas entidades obligadas después del 31 de mayo de 2025 deberán implementar estos sistemas antes del 31 de mayo del año siguiente a su creación.
Estos plazos fueron confirmados por la Circular Externa 100-000003 del 23 de abril de 2024, que modificó la Circular 100-000004 del 4 de octubre de 2023, permitiendo una transición razonable para que las entidades cumplan con los requisitos administrativos y operativos que demanda esta normativa.
Consecuencias del incumplimiento
No cumplir con la implementación oportuna y adecuada del SAGRILAFT y del PTEE puede acarrear consecuencias legales, financieras y reputacionales, tales como:
- Investigaciones y sanciones por parte de la Superintendencia de Sociedades.
- Multas económicas y medidas administrativas.
- Inhabilidad para contratar con el Estado o con otras empresas que exigen cumplimiento.
- Pérdida de confianza de aliados, clientes e inversionistas.
- Riesgo de operaciones fraudulentas o uso indebido de la empresa como vehículo para actividades ilícitas.
Beneficios de implementar SAGRILAFT y PTEE
Más allá de cumplir con la ley, implementar estos sistemas ofrece múltiples ventajas:
- Fortalece la cultura organizacional basada en la ética y la transparencia.
- Disminuye riesgos legales y financieros.
- Mejora la reputación empresarial.
- Aumenta la confianza de clientes, socios y autoridades.
- Permite identificar y corregir prácticas internas que puedan ser riesgosas o vulnerables.
Conclusión
La implementación del SAGRILAFT y el PTEE representa una responsabilidad legal y una oportunidad estratégica para las empresas en Colombia. No solo permite cumplir con los estándares regulatorios exigidos por la Superintendencia de Sociedades, sino que refuerza la transparencia, la gestión de riesgos y la sostenibilidad organizacional.
Desde Trébol Jurídico, promovemos la divulgación de estas obligaciones normativas para que las empresas puedan tomar decisiones informadas y alineadas con el entorno legal colombiano.